NOTAS AL PROGRAMA

Son de aquí, son de allá. Un viaje de ida y vuelta por la música hispanoamericana

En la velada de esta noche, les invitamos a un emocionante viaje a través de las vibrantes y diversas expresiones culturales de Hispanoamérica, donde la música y la poesía se entrelazan en un abrazo apasionado. «Son de aquí, son de allá» es un tributo a la riqueza armónica y rítmica de la música y la palabra escrita que ha florecido en esta vasta tierra de inspiración.

«Camino del indio» de Atahualpa Yupanqui. Abrimos el concierto con los sonidos ancestrales de los Andes, donde la melancólica guitarra se convierte en voz y el alma de Yupanqui que nos lleva a recorrer el Camino del Indio. Una oda a la tierra y sus gentes.

«De Bolivia vengo bajando» – Música Tradicional del Folklore Boliviano. Esta pieza nos transporta a los altiplanos de Bolivia, donde las flautas y tambores narran historias de tradición y resistencia. Un homenaje a la diversidad cultural de América Latina.

«Tonada de Manuel Rodríguez» de Pablo Neruda y Vicente Bianchi. Neruda, el poeta de las palabras encendidas, se une a la música de Bianchi para evocar la figura histórica de Manuel Rodríguez, un héroe de la independencia chilena. Un canto a la valentía y la libertad.

«Pueblito viejo» de José Alejandro Morales. La nostalgia y la melancolía se funden en este hermoso vals colombiano que nos lleva a las calles empedradas y plazas de un pueblito olvidado en el tiempo por cuyas calles un día jugamos cuando éramos niños.

«Dulce Embeleso» de Miguel Matamoros. Desde Cuba, Matamoros nos regala una sugerente melodía que nos hace viajar al corazón del Caribe. Sus notas nos invitan a bailar y celebrar la vida.

«Nocturno de la ventana» de Federico García Lorca y Francesc Vilá. La inspirada poesía de Lorca se encuentra con la evocadora música de Vilá en un nocturno que nos sumerge en el misterio de la noche, donde los sueños y la realidad se entrelazan creando belleza incluso en la tragedia.

«Ojos verdes» – Rafael de León y Manuel López-Quiroga. El amor y la pasión se desbordan en esta canción que nos habla de unos ojos verdes que embrujan. Una joya del cancionero español que durante un tiempo fue censurada por hablar del amor entre una prostituta y un caballero.

«Solamente una vez» de Agustín Lara. Al contrario de lo que se cree, esta canción no es una declaración de amor romántico. Lara escribió esta canción a su amigo el tenor José Mojica quien, tras una vida llena de éxito, fama y riqueza, decidió dejarlo todo y hacerse monje franciscano. El amor del que habla Lara es el de un amigo que pierde a otro y del amor que Mojica encontró en su vocación a Dios.

«La flor de la canela» de Chabuca Granda La voz de la peruana Chabuca Granda nos narra la historia de Victoria Angulo, la verdadera flor de la canela, mujer humilde que vivía en el distrito del Rímac, y que todos los días debía cruzar el puente de palo que hoy es el puente Santa Rosa, en Lima.  Esta canción se la dedicó a su amigo el Dr. José Moreno en cuyo cumpleaños encontró la inspiración para su famosa frase «Déjame que te cuente Moreno…»

«Te quiero» de Mario Benedetti y Alberto Favero. Estrenada por la voz de Nacha Guevara, esta canción nos recuerdan que el amor es simple y profundo y está en cada detalle, en cada pequeño gesto cotidiano.

«Alma llanera» de Pedro Elías Gutiérrez. Cerramos la velada con la vigorosa «Alma Llanera»,  un joropo del maestro Pedro Elías Gutiérrez, inspirado en el joropo «Marisela» de Sebastián Díaz Peña (primera parte), y en el vals «Mita» del compositor Jan Gerard Palm (segunda parte). Está considerada como un himno nacional oficioso de Venezuela.

Además de estas melodías inolvidables, también celebraremos la poesía de autores hispanoamericanos, cuyas palabras han inspirado y enriquecido la música de sus compatriotas. En cada compás y verso, encontramos la herencia de culturas que se entrelazan y enriquecen mutuamente, un reflejo de la diversidad y la unidad que caracteriza a Hispanoamérica.

Les invitamos a disfrutar de esta noche de «Son de aquí, son de allá«, donde la música y la poesía se entrelazan en una danza eterna de emociones y experiencias compartidas. ¡Que la música y la palabra nos unan en un abrazo cultural que perdure en el tiempo!